El cáncer es un término que engloba a más de 200 diversas enfermedades que tienen como característica común la alteración genética de las células. Esta se puede deber a diversos factores, como estilos de vida no saludables, factores ambientales y factores hereditarios mencionados en la Teoría de Knudson. Estos factores alteran los mecanismos normales de control, crecimiento, proliferación y muerte celular (1). El cáncer tiene serias implicancias a nivel social, puesto que arrastra un estigma y fatalismo difíciles de superar si no se cuenta con una estrategia integral. Esta debe estar orientada a cambiar la historia natural de cáncer avanzado mediante la prevención y detección en sus estadios iniciales. El cáncer en estadios avanzados satura los sistemas de salud no integrados y sin suficiente inversión. Y tener una visión de salud pública sin conocer profundamente la historia natural de la enfermedad es tan peligroso como la misma enfermedad tardía.

ESN Prevención y Control de Cáncer
El cáncer como problema de salud pública es complejo y cambiante, obliga a afrontarlo mediante una estrategia integral, transversal, coherente y sostenible basada en experiencias previas y proyectadas al alarmante incremento que muestra esta condición a nivel global. Es imprescindible buscar y respetar consensos, impulsar nuevas tecnologías e investigar estrategias con sensibilidad cultural adecuadas a las comunidades y en las cuales éstas participen activamente. Se hace impostergable reforzar el componente educacional e introducir las nuevas tecnologías de información y comunicación, reforzando el sistema desde el nivel primario de atención. Nuestro objetivo debe ser la disminución de la morbimortalidad por cáncer en el mediano y largo plazo. En este artículo se describen algunas de las medidas implementadas para este fin. Consideramos que todas las estrategias de prevención del cáncer deben aplicarse en el contexto de actividades transversales orientadas a prevenir otras enfermedades crónicas, con criterio de salud pública.

La Coalición Multisectorial “Perú Contra el Cáncer” presenta este Plan para diez años, que a nivel nacional pretende enfrentar la carga del cáncer en el Perú en forma coordinada e integral a través de la participación de todas las instituciones involucradas y de la comunidad organizada para el control del cáncer y de la aplicación de un conjunto de intervenciones costo-eficientes y basadas en evidencias científicas, encaminadas a la promoción de hábitos saludables, prevención del cáncer, tamizaje-detección-diagnóstico temprano, tratamiento adecuado y oportuno, rehabilitación y cuidado paliativo en pacientes con lesiones avanzadas, para mejorar su calidad de vida.
INCIDENCIA Y MORTALIDAD POR CÁNCER EN EL PERÚ
La historia de contar con datos y registros de cáncer nacionales es rica en anécdotas pero de vital importancia para el Perú y la Región. El Dr. Eduardo Cáceres Graziani, epónimo del Instituto Nacional de Efermedades Neoplásicas (INEN), impulsó el primer Programa de Registro de Incidencia de Cáncer de Lima Metropolitana (1968-1970), el cual era manejado por el Dr. José Gálvez Brandon y publicado por el INEN en 1973 (4). La Dra. Laura Olivares dirigió el registro entre 1974 y 1975 (5). Posteriormente, en los años 90, fue reactivado nuevamente por el Dr. Cáceres y, en la actualidad, aún está pendiente la publicación del periodo 2004-2005.
Estos esfuerzos importantes son base para las estimaciones epidemiológicas de cáncer a nivel nacional. Instituciones tan importantes como la Agencia de Investigación en Cáncer, mediante Globocan, evidencian que en ambos sexos, los tipos de cáncer de mayor incidencia y mortalidad son el cáncer de estómago, cuello uterino, mama, próstata, colon y recto, hígado y pulmón, conforme se muestra en la Figura 1

EL CONTROL DEL CÁNCER EN EL PERÚ
El control del cáncer está definido como el conjunto de acciones encaminadas a reducir la carga de enfermedad producida en la población. Es implícita la necesidad de monitoreo de sus indicadores: incidencia, mortalidad, el tratamiento empleado y la carga de enfermedad por cáncer en la sociedad (9).
En el Perú, el modelo que sigue las pautas descritas en los documentos señalados anteriormente es el Plan Nacional para el Fortalecimiento de la Prevención y Control del Cáncer en el Perú 2006-2016, nacido en el seno de un foro de consenso llamado Coalición Multisectorial Perú contra el Cáncer (R.M. 152-2007-MINSA). En este documento se consideraron como objetivos específicos (10) el promover estilos de vida saludable en la población peruana; realizar la detección/diagnóstico temprano de las siete neoplasias priorizadas; hacer tratamiento de los diferentes tipos de cáncer detectados; asegurar la mejor calidad de vida para los pacientes oncológicos; unificar los registros de cáncer en el Perú; promover la investigación en cáncer, priorizando la promoción y la prevención, y potenciar el desarrollo de recursos humanos, de infraestructura, equipos y de financiamiento en las unidades o servicios oncológicos del país. Esta iniciativa fue elaborada con la participación de diferentes instituciones conformantes de la Coalición liderada por el INEN y el Ministerio de Salud.
PREVENCIÓN DEL CÁNCER
La prevención es un componente esencial de todos los planes de control del cáncer puesto que apunta a evitar aproximadamente el 40% de todas las muertes que esta condición provoca (2). El INEN, con el mandato de su rol rector nacional, ha potenciado desde el año 2007 una estrategia orientada a ello. Se debe abordar tres de los principales factores de riesgo: el consumo de tabaco, la dieta inadecuada y las infecciones (13), las que, además, forman parte de la Estrategia Regional impulsada por la Organización Panamericana de la Salud (14) y Subregional de Control del Cáncer, como la Red de Institutos Nacionales de Cáncer (15).
Consideramos que todas las estrategias de prevención del cáncer deben aplicarse en el contexto de actividades transversales orientadas a prevenir otras enfermedades crónicas, con criterio de salud pública como se planteó desde su formulación. En particular, aquellas que tienen los mismos factores de riesgo, como las cardiovasculares y diabetes, deben compartir actividades de prevención, ameritando la inclusión de otros factores de riesgo como el consumo de bebidas alcohólicas, inactividad física, dieta inadecuada, sobrepeso y obesidad, así como la exposición a carcinógenos físicos, como la radiación ultravioleta (UV) y la radiación ionizante, carcinógenos químicos etc. (3). En ese sentido el INEN trabaja con la Dirección General de Salud Ambiental la actualización de la respectiva normatividad desde el 2009.